Autor: Leigh Bardugo

Editorial: Henry Holt

Nº páginas: 462

Precio: 9'99€  (cómpralo aquí)

Sinopsis:  Ketterdam: Un desbordante foco de comercio internacional donde todo se puede conseguir por el precio adecuado, como bien sabe el prodigio criminal Kaz Brekker. A Kaz le acaban de ofrecer la oportunidad de llevar a cabo un gran robo, un arriesgado golpe que podría hacerle más rico de lo que se jamás se ha atrevido a imaginar en sus sueños más salvajes. Pero no podrá llevarlo a cabo por sí solo: tendrá que reclutar a un peculiar equipo formado por un convicto, una espía, un pistolero, una Grisha, un ladrón y un fugitivo. Aunque ellos no lo saben, llegado el momento los miembros del grupo de Kaz serán los únicos capaces de salvar el mundo de la aniquilación total. Bueno, lo serán si no se matan entre ellos primero

He aquí la forma de empezar un año con buen pie. Aunque no fue el primer libro que he leído en 2018 (a 20 de enero era ya el tercero), puedo asegurar que en diciembre estará en lo más alto del ranking anual.

Y es que ¿qué tiene este libro que no me haya gustado?
Desde el primer momento me llamaron la atención el título y la portada, que me parece absolutamente preciosa.  La sinopsis, en cambio, me dejó un poco confundida. Me daba bastante miedo que pecase de ser la típica trama de 'el squad perfecto para dar un gran golpe'. Con todo, me decidí a comprarlo pensando que la mezcla con la magia podía darle un giro interesante. 

La novela cuenta la historia de Kaz Brekker, un joven mafioso apodado Dirtyhands (versión original) que reúne al equipo ideal para llevar a cabo un negocio complicado. De los seis protagonistas, cinco de ellos son narradores (spoiler: el sexto también pasa a ser narrador en el segundo libro). Cada uno narra su propio capítulo (se titulan según el nombre dle narrador), por lo que estos cambios no resultan en absoluto confusos, y asu vez permite jugar intercalando el presente y el pasado de los personajes, y diferentes sucesos, en diferentes lugares pero al mismo tiempo. Siendo sincera, en ocasiones las partes de pasado se me han hecho un poco largas, y me ponía nerviosa que me hiciesen esperar tanto para volver a la acción, pero me ha parecido muy adecuado que el pasado de los personajes se vaya conociendo en pequeñas dosis a lo largo de toda la novela. De hecho, es uno de los puntos fuertes de la obra.

En cuanto a los personajes per se, hacía tiempo que no leía un libro con personajes tan bien construídos. Cada uno es diferente a los demás, con sus traumas, fobias, adicciones, sueños, problemas, preferencias...lo que se refleja en sus personalidades y sus diálogos, los cuales, por cierto, son personales, amenos y en su justa cantidad. Esto haqce a los personajes muy humanos y consigue darle una profundidad al libro más allá de la trama principal.

Por su parte, mundo me parece muy interesante. Acostumbrada a leer fantasía épica o urban fantasy, necesitaba ya algo así. Mafia y magia ¿qué más puedo pedir? Ah, si, que la magia no lo abarque absolutamente todo. Parecerá una tontería, pero no, el tema de la magia es un tema que me interesa mucho en la literatura, ya que en ocasiones adquiere demasiado poder y se usa de comodín para resolver conflictos, haciendo que la trama se empobrezca tremendamente. Pero de eso os hablaré otro día. Hay que añadir también que me ha gustado mucho como ha construido los diferentes pueblos y culturas, con sus relaciones comerciales, bélicas, políticas...todo encaja en sus sitio.

Pero todo esto se quedaría cojo si no fuese acompañado de una prosa ágil y sencilla de leer, a la par que rica en vocabulario y jerga. Bardugo sabe donde dar los toques de humor, los dramáticos...y los románticos. Es importante anotar que yo leí el libro en inglés, su versión original y, aunque en algunas escenas con demasiados tecnicismos tenía el diccionario echando humo, en general no me ha sido difícil seguir la historia y comprender cada movimiento. 

Por todo esto, yo le doy cinco estrellas muy bien merecidas. Ya os contaré si el segundo está a la altura.